El trato de la familia que lo regenta. Te sientes como en casa. La comida es excelente. La piscina y el jardin un buen lugar para relajarse-

en general las diversas estancias bien cuidadas y confortables, tambien el area de la piscina muy agradable para el verano

Amabilidad de los dueños confort, limpieza, decoración y todo en general.Desayuno correcto.

Difícil de encontrar.

El alma de Casa Mirabile son sus propietarios Fabiola y Lillo, que te hacen sentir su hospitalidad. No parece un hotel, sino la casa de unos amigos que te reciben con agrado. Amabilidad, excelente servicio, trato exquisito y disposición hacia el cliente, definen la filosofía de Casa Mirabile. Las instalaciones son nuevas y funcionales pero respetando la antigua construcción en la que se soporta el hotel y decoradas con gusto y mobiliario antiguo original siciliano. En nuestra estancia, Fabiola, la propietaria, me pidió que cocinara para ellos, cosa que hice utilizando la magnifica cocina del hotel. Preparamos gazpacho, y paella con alioli, y Lillo añadió un exquisito vino siciliano de su marca: "vino mirabile". Un lugar muy recomendable!!

Son mejorables las indicaciones para llegar al hotel.

El hotel está totalmente nuevo, decorado con mucho gusto guardando en todo momento la estética original del edificio. Cuenta con todas las comodidades y con rincones muy atractivos para pasar unos días de descanso. El personal es muy amable e intentan que tu estancia sea lo más agradable posible.

Las coordenadas que aparecen en la página web para introducirlas en el GPS son erróneas, te llevan a un punto de la carretera nacional desde donde se ve la casa pero es imposible acceder. Deberían dar unas sencillas indicaciones para llegar al hotel o corregir las coordenadas.

El buen ambiente, la simpatía de los dueños, la excelente cocina (verdaderamente muy recomendable cenar en la casa), la tranquilidad, la ubicación, tanto para playa como para turismo.

La habitación es acogedora y el baño muy amplio. Ofrecen también la cena, si bien no incluida en el precio del alojamiento; cenamos allí las dos noches que estuvimos y debemos decir que merece la pena, pues hacen cosas de nivel con materia prima de calidad, a un precio razonable. Requerimos también servicio de lavandería, que fue rápido y eficaz. La pareja que regenta la casa es el alma del alojamiento, no así alguna de las chicas de apoyo, que son demasiado tímidas y poco comunicativas. No pudimos disfrutar de la piscina y solarium, pero tenían buena pinta.

Cuenta con wifi solamente en los alrededores de la recepción. Es una pena su ubicación tan cercana a la carretera general, si bien arquitectónicamente todo está orientado a espaldas de dicha carretera. Se oye un poquito el tráfico por la noche, si bien a nosotros no nos impidió dormir bien. Al menos en nuestra habitación hay un problema de olor a bajante en el baño. Por lo que pudimos percibir, esto se daba después de usar la ducha.

Absolutamente recomendable. Pasamos dos días de relax con buenas instalaciones y buenísima comida. El trato que nos dieron fue fantástico, el último día nos dejaron la habitación disponible hasta las cinco de la tarde, ya que nuestro avión salía por la noche. ¡Una gran ventaja que nos dio Lilo! Volveremos.

Buena cena. Aconsejo quedarse en lugar de buscar opciones fuera Tranquilidad